Mensaje hallado en una botella de chivas

Querida XXXXXXXX:

Tienes razón, hacía tiempo, la verdad. Ahora que tiene su guasa que hayamos tenido que coincidir de esta manera pero bueno ya sabes dónde estoy y cuando quieras podemos hablar de esto y de aquello, con o sin solomillo mediante.

Casi debo decirte que no acabo de entender muy bien tu sorpresa respecto a lo que dices que se está convirtiendo poco a poco la UPD. Recordarás que en su día te avisé de que Rosa era una mujer nacida para la política o quizá criada en ella o, bueno, las dos cosas a la vez. Piensa que no ha hecho otra cosa, y lo digo sin intención de ofender. Su padre las pasó de Caín con Franco y Rosa solía decir que desde pequeña quiso honrarle metiéndose en el partido (digo “el partido” porque quienes hemos estado en el PSOE clandestinos con Franco o clandestinos de nuestros propios líderes ya hemos aprendido a hablar en stalinista, como yo digo). Bueno, no sé si ese sería el motivo porque a veces pienso que nunca acabé de conocerla bien pero en los ochenta a algunos nos gustaba marcar nuestro pasado para distinguirlo de los hijos de franquistas que comenzaban a hacerse hueco en el partido, supongo que sería una forma de reafirmarnos, fíjate tú.

No quería decirte mucho más durante la comida porque con tanta gente ajena a esto delante no me parecía correcto hablar mal de nadie pero no sé si sabrás que a mí trataron de embarcarme en esto hace tiempo. En otoño, hará cosa de tres años, cuando las elecciones de Cataluña en las que entró Ciudadans en el parlamento, me animaron a que fuera a una reunión que hicieron unos pocos. La idea debía estar verde entonces, o al menos lo que tenían en mente no fue lo que hicieron porque hablaban de un partido vasco no nacionalista, estilo a Boadella y Arcadi en Cataluña. Llegaron incluso a filtrar una nota de prensa que publicaron, detalle que ya he visto que conocías. Pero Rosa se desengañó y cuando conoció a Albert Rivera no le transmitió buen feeling y a Carlos tampoco, aunque estuvieron negociando e incluso el bueno de Maura fue a Barcelona a hacer de improvisado comisario de la reconciliación entre las dos listas que se presentaron al congreso aquel de la ruptura. Este hombre, Maura, sí que me da pena porque es un pobre santón al que como sea verdad sólo la mitad de lo que me transmitías esto le debe venir grande y, bueno, por suerte es hombre de posibles y sólo querrá que le dejen hacer política. ¡Lo que aguantó el hombre las desmedidas órdenes de María en el parlamento y tener ahora que tragar con esta cuadrilla!. Bueno, ese será otro tema.

Fracasado el intento con Ciudadanos, intentando primero su absorción por la marca (yo creo que Ciudadanos suena mejor que UPD, que me recuerda a la sopa de siglas del 77) y luego haciendo lo propio llevándose a los militantes, empezaron como todos saben ya a recorrer el país aunque yo, que debo ser muy malpensado, creo que fue algo más bien recaudatorio, cosa que es normal. Rosa desde 2006, a principios de ese año diría yo, tenía claro lo del partido y lo de Ciudadanos le reafirmó en su idea. Conmigo acabaron rindiéndose hace dos años, justo al registrar el partido y presentarlo en Madrid. No es que no me gustase la idea, ya te dije el sábado que les voté en las generales y en las europeas, pero sabía que algo en lo que estaba detrás Carlos no podía salir bien porque se cargó por decreto el Basta y porque si pides referencias en la universidad y en círculos científicos que le han tratado lo primero que oirás es un bufido y lo segundo la palabra dictador mascullada entre dientes. ¿No pretenderías que con esos antecedentes me sorprendieran tus quejas, querida XXXXXXX?. Carlos no me llamó, Rosa tampoco pero sí Maura, a pesar de que yo conocía más a Carlos pero debí darle miedo tanto tiempo después, no sé. Que había que echar a andar esto, me decía, que él estaba expandiendo el partido por el norte y que en Cataluña la cosa pintaba mal (ves, esto también lo sabía antes del sábado, pero que en dos años no hayan arreglado nada por allí…), que viajaba mucho, que en el País Vasco menos mal que habían encontrado a una profesora que se movía porque nadie daba un duro por esto…Lo que Maura no “recordaba”, porque al ser un tipo afable nunca peleaba con nadie, es que Carlos nos destrozó a muchos en el Basta y luego desde su web personal rumia entre líneas contra nosotros, o algunas veces lo ha hecho. Entre los cantos de sirena de Jaime Mayor y el látigo de Carlos fueron bajándose del barco Jon, Azurmendi o Iñaki, que luego encontró refugio en el Foro al calor del mismo PP. En 2004, después de las generales y del 11-M, provocó la gran huida porque como con Carlos en un sitio no puede haber más pensamiento que el suyo, se pasaba el tiempo lanzando dardos contra los teóricos de la conspiración y claro, sin apoyo de López sólo del PP podía vivir el Basta y el grupo de Olivia y compañía acabó marchándose de allí tras una asamblea la mar de movidita, un cisma de padre y muy señor mío que se ventiló a la mitad de lo que quedaba por allí. Eso sí, sin actas ni papeles de por medio porque Carlos siempre ha sido el rey de la anarquía y el desorden; porque, querida, si nada queda escrito siempre podrán cambiarse las palabras, ¿no crees?. Con todo esto, no es de extrañar que ahora en el País Vasco UPD no sea un partido sino una agrupación de personas, supongo que pocas, con un parlamentario que, dicho sea de paso, me parece un chico sin peso político, ni carisma ni sustancia, color gris cemento. Bueno, lo que siempre buscaba Carlos en la universidad, supongo que será lo que quiere para su partido.

Porque no creas, en el País Vasco, al menos hasta donde yo me quedé, implantar el partido tampoco fue fácil porque como se hizo a partir del Basta y sólo quedaban ya un grupo animoso pero cada vez más reducido en San Sebastián, formado además por la familia entera de Juan Luis y algunos amigos y compañeros de trabajo, expandirlo en las otras dos provincias costó. En Vizcaya tiraron de los restos, de casi los residuos del Basta y creo que Maura enroló gente del PP y en Álava aún peor porque temían la entrada del naufragio de Mosquera y no sé qué acabarían haciendo aunque en las Generales recuerdo que en las listas apareció en viejo rockero de Izquierda Unida. Me pierdo querida…ya, vale, que te hablaba de Carlos. Básicamente que yo no entré por él, pero tampoco Rosa porque una mujer que ha pegado tantos bandazos ni sé dónde acabará, aunque lo que dice ahora me gusta pero cuando yo vivía allí era la tipa más insoportable del gobierno vasco y si no que se lo pregunten a sus subordinados. En el partido hace más de diez años que no quieren ni verla porque muchas veces no habla, sólo grita, chilla y vocifera. Supongo que el chico ese, Gorka Maneiro, lo pasará mal en el Parlamento porque en el partido no se guarda buen recuerdo de la Díez y estarán pagando con el pobre chaval su odio, mitad sectario mitad con causa, hacia Rosa. Me apuesto medio dedo a que le están puteando pero bien, que esta gente no perdona ni olvida.

En fin, amiga, si crees que el problema está en la agrupación de Madrid y que debéis haceros con ella y con otras agrupaciones para controlar a Carlos es que no le conocéis bien, así de fácil querida. Casi mejor que te vengas con XXXXXX y conmigo este verano al sur, que no sabes lo bien que nos ha quedado la casa después de la reforma que hicimos en febrero. Aquí hay menos tráfico y se disfruta de la vida a distancia y después de haber pasado media vida entre mi Euskadi natal y grandes capitales esto se agradece y espero durar por aquí. Como me enrollo…piensa nada más en lo que te dije el sábado; si Zapatero hubiera cumplido lo que prometió a Rosa, Carlos y Fernando cuando les invitó el primer año de legislatura a la Moncloa para que dejaran tranquilo a López, hoy no habría UPD. Dirás que menudo descubrimiento y yo te contestaré que Carlos, que seguro que en la UPD es el gran capitán, no ha descubierto ahora esto de la transversalidad, de la democracia horizontal, del progresismo y de no sé qué más leyendo un par de días a Giddens, Bobbio, Sartori y compañía sino que no es más que el sayo ideológico con el que cubrir a Rosa tras el rumbo político seguido de un tiempo para acá. Si hubiera que ser otra cosa, ahí estaría Carlos cual travesti para legitimar con nuevas ideas. Esto de la transversalidad nos lo creemos nosotros, ellos no. Y lo de la democracia interna, la participación, las nuevas formas de hacer política….bah, mira, quédate con esto: Rosa ha estado treinta años en el partido, ¿cómo esperar nada nuevo?.

Un afectuoso saludo.

XXXXXXXXXX