¿Cómo se legitima un déspota?

Ayer lo comentábamos, hoy ya ha saltado la noticia, ha llegado la revolución a UPyD en forma de web, muy acorde con los tiempos que vivimos, pues varios consejeros políticos, coordinadores en activo y dirigentes destituidos, han puesto el huevo de la crítica en el partido magenta en forma de blog cuyo nombre es: esta no es la web de UPyD

Se habían atesorado demasiados despropósitos en L´Ancien Régime del poder absoluto de Carlos Martínez Gorriarán, valido de la zarina Rosa Díez. Y está bien, la pluralidad, aunque en este caso quede restringida a facciones socialistas, la nacida hoy en la red con más talante transversal, pero con algún personaje siniestro, aspirante a Fouché de patio de colegio, y la existente, la oficial, “la de Rosa”, cada día más autista, encastillada en la dirección del partido y el autoritarismo estalinista más zafio y anacrónico. Sinceramente, ninguna de las dos opciones por sí mismas, puede resolver los graves conflictos en la organización del partido magenta. Tampoco resolverá el problema, la presencia de una tercera alternativa, que como máximo interés tiene en su equipo a un peso pesado del ala no socialista del partido, junto con algunos seguidores dispersos, entre los que se cuenta algún simpático y afable miembro de la dirección del partido que recientemente ha presentado su dimisión tras los desaires de Rosa y Gorriarán. Este sector se autodenomina liberal, pero para nada lo es, porque cualquier liberal por despistado que se encuentre, no hubiera participado de las aberraciones despóticas de Gorriarán, así que dejémoslo en “trepas liberales” que es más acorde con las actitudes.

En fin, la gran revolución de los “pringaos” –ver final del artículo anterior para comprender el sentido del término- está en marcha, dispuestos a presentar una singular batalla por el poder en el próximo congreso de noviembre. Con un partido que se ha ido controlando desde Madrid, despidiendo a todos los que objetaban cualquier cosa, pues poco tienen que hacer estas facciones, más que testimoniar su presencia, presentarse al Congreso, perderlo ante Rosa Díez, y así darle legitimación democrática a una formación que incumple la Constitución y la Ley de Partidos, que se guía por el despotismo menos ilustrado, y que tiene en el personalismo de Rosa Díez, y en el estalinismo de Gorriarán, que ha dejado el partido en manos de sus afines, sus mejores bazas, para el primer congreso del partido.

El problema de los socialistas es que han tardado demasiado en reunirse para tener una sola idea, porque piensan con un cerebro colectivo. El problema de los liberales, el de siempre, no saber que idea es la mejor de todas las que se les ocurre a cada uno, y no ponerse de acuerdo para presentar batalla, por lo tanto también se les ha pasado el arroz. UPyD ha hecho el viaje a Rumanía antes de su primer Congreso, y digo Rumanía y no Bulgaria, porque el sistema de gestión de UPyD recuerda mucho más al régimen de Ceaucescu, que al del comunismo colegiado de Bulgaria y sus famosos congresos.

No servirá de nada, pero lo primero que deberían exigir los nuevos contrincantes del sector oficial es el número de bajas que se han ocasionado en el partido, desde que Gorriarán comenzó a hacer de las suyas. Lo segundo, presentar una candidatura alternativa de su grupo en todas las comunidades de forma inmediata, siempre antes del próximo congreso. Lo tercero es entenderse con el peso pesado, de la otra candidatura en fase de crisálida, y organizar una coalición de ambas. Por último, saber que van a perder con toda seguridad, si disputan todo el poder a Rosa Díez, que si no aceptó las listas abiertas, no va a tomarse con tranquilidad la presencia de aspirantes a sucederla; ahora, que según Pedro J. Ramírez, UPyD ha perdido la oportunidad de ser la tercera vía, pero ha conseguido unos resultados suficientes para permitir que los ilusos del PP se crean que ya tienen al PSOE contra las cuerdas a punto de ser derrotado, cuando en unas Elecciones Generales, con todo el poder institucional, los sindicatos bien adobados, los medios de comunicación sometidos, y los ciudadanos hipnotizados, se inventarán otro “nunca mais”, tocarán a retreta y el PSOE volverá a dejar al PP de Mariano Rajoy con la miel del poder en la boca y a los españoles con los bolsillos vacíos.

Rosa Díez no es sucesible por ahora, así que lo tienen muy crudo los aspirantes; desde el Comité Central les dejarán hacer sin duda, porque su presencia folclórica acabará dando legitimidad democrática a todas las aberraciones políticas que ha cometido Carlos Martínez Gorriarán en los últimos quince meses en casi todas las comunidades autonómicas.

No tienen ninguna posibilidad de triunfar. UPyD es un partido que está tocando poder, en el que prevalece el “trepismo” antes que cualquier otra ideología. Rosa Díez puede ofrecer a los trepas más futuro que cualquier alternativa que se presente, además ahora se permitirá, sabiendo que no puede perder, darse un baño de democracia ante los súbditos, denunciando a los trepas por querer quitarla del poder ahora que ha conseguido representación política.

Los “pringaos” se estrellarán contra el muro magenta de las murallas del castillo en el que reina Rosa, con Gorriarán de valido y sus pelotas particulares de comendadores.

Se han retrasado demasiado, debieron actuar ante el primer desvarío de Gorriarán, pero no lo hicieron, hasta que fueron cayendo en desgracia uno tras otro, colmándose el vaso del despropósito ante la negativa de Rosa Díez de aceptar las listas abiertas, algo que cuando estaba en el sector crítico del PSOE ella misma reclamaba. Pero cuando se está arriba las cosas cambian, ¿verdad Rosa?.