"Aquel a quien los dioses quieren destruir, primero lo vuelven loco". Eurípides
Lo he visto con mis propios ojos de berenjena, él mismo, con su nombre y dos apellidos, nuestro nunca bien ponderado Gatokan, ha descendido hoy en su blog desde el mismo lecho de Procusto que es la UPyD, para mostrar a los simples mortales los errores que han cometido y están cometiendo, los que osan cuestionar su sabiduría, su buen hacer político. Desmintiendo todo lo ocurrido, ni cartas, ni cortes, él, que ha administrado la criba del partido a su criterio, sin respetar ni reglas, ni códigos, ni siquiera los buenos modales, ha descendido del Olimpo que se ha montado, para decirnos a los pobres mortales que el partido magenta sólo puede existir a la medida de sus deseos e intereses, siempre justificados por las supuestas necesidades del partido.
Lástima que haya comenzado su post con esa frase que indic la expresión de alguien que no se considera como todos los demás: “sin que sirva de precedente”. Ahí lo ha estropeado todo, porque ha catalogado su intervención como una concesión que él se permite, no como un derecho de los que le critican a una explicación por parte de un compañero, ¿conoce este prodigio la humildad?, ¿pero cuánto miedo acumulado tiene este sujeto a debatir con los demás en igualdad de condiciones, con sus propios compañeros?.
Veamos, consultaré el Diccionario de Mitología de Noel, las obras de Joseph Campbell, Alan Wats, y Mircea Eliade, a ver si encuentro algún personaje que pueda contraponer al Procusto ese, que hacía con el lecho lo que Gatokan hace con el partido magenta. Hay ocasiones en las que más nos valdría habernos quedado callados, a este hombre le traicionan el inconsciente y la soberbia, porque los ejemplos que elige, se vuelven contra él para perseguirlo como una sombra de estupidez de la que no puede zafarse. No, no se crean, no puede ser casualidad, alguien que comete tantos errores al crear los problemas, como al tratar de lograr soluciones, es que es torpe, no cabe otra.
Bien está lo que está bien, en mi condición de berenjena yo le hablaré al émulo de Procusto de Ramnusia, también conocida como Némesis, diosa griega de la justicia distributiva, la venganza y la fortuna. De su unión con Zeus, nació Helena de Troya, el personaje que desencadenó la batalla en la que los griegos se enfrentaron contra los troyanos, venciéndoles gracias al caballo que Ulises ingenió para acabar con ellos desde el interior de la ciudad.
Ramnusia, castiga sobre todo la desmesura (hybris) , la de los políticos y gobernantes en especial, sancionando los comportamientos desproporcionados de los humanos, para dejarles claro, que su condición no divina, les impide ser excesivamente afortunados y que no pueden trastocar con sus actos el equilibrio universal, ni la equidad, ni la justicia. El rango de acciones permitidos a los humanos, todos por igual, no debe sobrepasar determinados límites, ni deben aspirar a la condición reservada para las divinidades, para estar por encima de sus semejantes, sin merecérselo. Ramnusia envió al afortunado Creso, que todo lo tenía a una expedición contra Ciro, tras convencer al oráculo de Delfos para bajarle los humos, y el pobre Creso terminó sus días en una hoguera, hecho humo, invocando el nombre de Solón, uno de los siete sabios de Grecia, famoso legislador y reformador ateniense, un auténtico héroe de la democracia, al que se atribuye la frase: guarda todo con mesura, por la que posiblemente le recordaba en su final el ambicioso Creso.
Sin que sirva de precedente, Gatokan, no te deseo un final como el del pobre Creso, aunque si llegara a ocurrir, posiblemente tú no nombrarías a Solón, que va, seguro que te despedías diciendo: “malditas berenjenas”, lo que sería un enigma para las generaciones venideras, y para los periodistas, que no dejarían de echar leña al fuego mientras te ibas consumiendo entre todas tus mentiras develadas y tus ambiciosos sueños personales. Menos mal que somos laicos y no creemos en tonterías.
Lo he visto con mis propios ojos de berenjena, él mismo, con su nombre y dos apellidos, nuestro nunca bien ponderado Gatokan, ha descendido hoy en su blog desde el mismo lecho de Procusto que es la UPyD, para mostrar a los simples mortales los errores que han cometido y están cometiendo, los que osan cuestionar su sabiduría, su buen hacer político. Desmintiendo todo lo ocurrido, ni cartas, ni cortes, él, que ha administrado la criba del partido a su criterio, sin respetar ni reglas, ni códigos, ni siquiera los buenos modales, ha descendido del Olimpo que se ha montado, para decirnos a los pobres mortales que el partido magenta sólo puede existir a la medida de sus deseos e intereses, siempre justificados por las supuestas necesidades del partido.
Lástima que haya comenzado su post con esa frase que indic la expresión de alguien que no se considera como todos los demás: “sin que sirva de precedente”. Ahí lo ha estropeado todo, porque ha catalogado su intervención como una concesión que él se permite, no como un derecho de los que le critican a una explicación por parte de un compañero, ¿conoce este prodigio la humildad?, ¿pero cuánto miedo acumulado tiene este sujeto a debatir con los demás en igualdad de condiciones, con sus propios compañeros?.
Veamos, consultaré el Diccionario de Mitología de Noel, las obras de Joseph Campbell, Alan Wats, y Mircea Eliade, a ver si encuentro algún personaje que pueda contraponer al Procusto ese, que hacía con el lecho lo que Gatokan hace con el partido magenta. Hay ocasiones en las que más nos valdría habernos quedado callados, a este hombre le traicionan el inconsciente y la soberbia, porque los ejemplos que elige, se vuelven contra él para perseguirlo como una sombra de estupidez de la que no puede zafarse. No, no se crean, no puede ser casualidad, alguien que comete tantos errores al crear los problemas, como al tratar de lograr soluciones, es que es torpe, no cabe otra.
Bien está lo que está bien, en mi condición de berenjena yo le hablaré al émulo de Procusto de Ramnusia, también conocida como Némesis, diosa griega de la justicia distributiva, la venganza y la fortuna. De su unión con Zeus, nació Helena de Troya, el personaje que desencadenó la batalla en la que los griegos se enfrentaron contra los troyanos, venciéndoles gracias al caballo que Ulises ingenió para acabar con ellos desde el interior de la ciudad.
Ramnusia, castiga sobre todo la desmesura (hybris) , la de los políticos y gobernantes en especial, sancionando los comportamientos desproporcionados de los humanos, para dejarles claro, que su condición no divina, les impide ser excesivamente afortunados y que no pueden trastocar con sus actos el equilibrio universal, ni la equidad, ni la justicia. El rango de acciones permitidos a los humanos, todos por igual, no debe sobrepasar determinados límites, ni deben aspirar a la condición reservada para las divinidades, para estar por encima de sus semejantes, sin merecérselo. Ramnusia envió al afortunado Creso, que todo lo tenía a una expedición contra Ciro, tras convencer al oráculo de Delfos para bajarle los humos, y el pobre Creso terminó sus días en una hoguera, hecho humo, invocando el nombre de Solón, uno de los siete sabios de Grecia, famoso legislador y reformador ateniense, un auténtico héroe de la democracia, al que se atribuye la frase: guarda todo con mesura, por la que posiblemente le recordaba en su final el ambicioso Creso.
Sin que sirva de precedente, Gatokan, no te deseo un final como el del pobre Creso, aunque si llegara a ocurrir, posiblemente tú no nombrarías a Solón, que va, seguro que te despedías diciendo: “malditas berenjenas”, lo que sería un enigma para las generaciones venideras, y para los periodistas, que no dejarían de echar leña al fuego mientras te ibas consumiendo entre todas tus mentiras develadas y tus ambiciosos sueños personales. Menos mal que somos laicos y no creemos en tonterías.
Muy bueno. Refrescante.
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