sábado, 25 de julio de 2009

Ampliación de Tucídides


El mayor problema de la cultura es que no la regalan con las tapas de los yogures; por eso, para citar a los clásicos también hay que saber lo que se cita, sino pasan cosas como esta

Fragmento de la Oración Fúnebre de Tucídides en el que nos habla de la democracia, "demos-kratos" (δεμοσκρατοσ; demos = pueblo, kratos = gobierno), gobierno del pueblo. A ver si la Divina Progresista continúa con la pedagogía... y nos sigue explicando de que va la cosa del régimen autoritario y totalitario, envuelto en palabras de generosidad política, que se ha montado con los colegas más próximos...
Tenemos un régimen político que no se propone como modelo las leyes de los vecinos, sino que más bien es él modelo para otros. Y su nombre, como las cosas dependen no de una minoría, sino de la mayoría, es Democracia. A todo el mundo asiste, de acuerdo con nuestras leyes, la igualdad de derechos en los conflictos privados, mientras que para los honores, si se hace distinción en algún campo, no es la pertenencia a una categoría, sino el mérito lo que hace acceder a ellos; a la inversa, la pobreza no tiene como efecto que un hombre, siendo capaz de rendir servicio al Estado, se vea impedido de hacerlo por la oscuridad de su condición. Gobernamos liberalmente lo relativo a la comunidad, y respecto a la suspicacia recíproca referente a las cuestiones de cada día, ni sentimos envidia del vecino si hace algo por placer, ni añadimos nuevas molestias, que aun no siendo penosas son lamentables de ver. Y al tratar los asuntos privados sin molestarnos, tampoco transgredimos los asuntos públicos, más que nada por miedo, y por obediencia a los que en cada ocasión desempeñan cargos públicos y a las leyes, y de entre ellas sobre todo a las que están dadas en pro de los injustamente tratados, y a cuantas por ser leyes no escritas comportan una vergüenza reconocida.

Y más adelante Tucídides continúa
Resumiendo, afirmo que la ciudad toda es escuela de Grecia, y me parece que cada ciudadano de entre nosotros podría procurarse en los más variados aspectos una vida completísima con la mayor flexibilidad y encanto. Y que estas cosas no son jactancia retórica del momento actual sino la verdad de los hechos, lo demuestra el poderío de la ciudad, el cual hemos conseguido a partir de este carácter. Efectivamente, es la única ciudad de las actuales que acude a una prueba mayor que su fama, y la única que no provoca en el enemigo que la ataca indignación por lo que sufre, ni reproches en los súbditos, en la idea de que no son gobernados por gentes dignas. Y al habernos procurado un poderío con pruebas más que evidentes y no sin testigos, daremos ocasión de ser admirados a los hombres de ahora y a los venideros, sin necesitar para nada el elogio de Homero ni de ningún otro que nos deleitará de momento con palabras halagadoras, aunque la verdad irá a desmentir su concepción de los hechos; sino que tras haber obligado a todas las tierras y mares a ser accesibles a nuestro arrojo, por todas partes hemos contribuido a fundar recuerdos imperecederos para bien o para mal. Así pues, éstos, considerando justo no ser privados de una tal ciudad, lucharon y murieron noblemente, y es natural que cualquiera de los supervivientes quiera esforzarse en su defensa.

Esta es la razón por la que me he extendido en lo referente a la ciudad enseñándoles que no disputamos por lo mismo nosotros y quienes no poseen nada de todo esto, y dejando en claro al mismo tiempo con pruebas ejemplares el público elogio sobre quienes ahora hablo. Y de él ya está dicha la parte más importante. Pues las virtudes que en la ciudad he elogiado no son otras que aquellas con que las han adornado estos hombres y otros semejantes, y no son muchos los griegos cuya fama, como la de éstos, sea pareja a lo que hicieron. Y me parece que pone de manifiesto la valía de un hombre, el desenlace que éstos ahora han tenido, al principio sólo mediante indicios, pero luego confirmándola al final. Pues es justo que a quienes son inferiores en otros aspectos se les valore en primer lugar su valentía en defensa de la patria, ya que borrando con lo bueno lo malo reportaron mayor beneficio a la comunidad que lo que la perjudicaron como simples particulares. Y de ellos ninguno flojeó por anteponer el disfrute continuado de la riqueza, ni demoró el peligro por la esperanza de que escapando algún día de su pobreza podría enriquecerse. Por el contrario, consideraron más deseable que todo esto el castigo de los enemigos, y estimando además que éste era el más bello de los riesgos decidieron con él vengar a los enemigos, optando por los peligros, confiando a la esperanza lo incierto de su éxito, estimando digno tener confianza en sí mismos de hecho ante lo que ya tenían ante su vista. Y en ese momento consideraron en más el defenderse y sufrir, que ceder y salvarse; evitaron una fama vergonzosa, y aguantaron el peligro de la acción al precio de sus vidas, y en breve instante de su Fortuna, en el esplendor mismo de su fama más que de su miedo, fenecieron.
Cualquier parecido con el partido magenta, la UPyD, es exclusivamente producto de su fantasía...la tomadura de pelo pública debería ser delito. Otro ejemplo de como Rosa Díez utiliza los símbolos de la democracia para implantar en su partido un régimen autoritario, totalitario, y cutre. No son las palabras las que definen a un actor político, sino sus HECHOS ACONTECIDOS, HECHOS que ha permitido, HECHOS que posiblemente ha urdido Rosa Díez, con conocimiento, premeditación y alevosía, como hoy denuncia Mikel Buesa, el número dos, en el final de su pentateuco "Adios Muchachos" donde nos ha relatado las "crónicas de Babia" con magistral desenvoltura. Rosa Díez esa émula de Zelaya, el presidente hondureño que quería imponer en su país una dictadura bolivariana y ha salido escaldado, con el rabo entre las piernas. Va siendo hora de recoger firmas entre los militantes de UPyD para pedir la destitución de Rosa Díez y su platajunta no democrática, antes de llegar al congreso de noviembre, ya se tarda demasiado.

Oración Fúnebre de Pericles, por Tucídides

2 comentarios:

  1. ¿Tan pocos argumentos tiene que se ha tenido que ir al año 400 ac?

    Como siga así se va a quedar hasta sin los pomponeros -esos que se agitan en cuanto ella levanta el dedo-. Y yo que pensaba que disponía de una mente ilustrada... y resulta que no, que mi antigua líderesa se las gasta con poemas y para más no da la cosa.

    Un abrazo Eli jo. Se te quiere y se te respeta :)))

    (la primera vez que hago reverencias a una Berenjena)

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  2. El concepto "pomponeros" está muy bien. Pero también les va al pelo el muy de moda ahora "pagafantas", a raíz de la muy recomendable comedia de Borja Cobeaga, ahora en cartel.

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