Durante los últimos meses del año pasado, los militantes de UPyD en Cataluña se preguntaban por las razones que impedían que se formara una coordinadora eficiente y eficaz, como en el resto de España, siendo además esta comunidad autonómica uno de los feudos del nacionalismo en nuestro país, donde se impide que los niños que allí residen puedan educarse en español, es decir en castellano, que es la lengua de Cervantes y la de los españoles, aunque haya otras lenguas en España, son minoritarias y cortijeras.
Se hicieron varios intentos pero todos fracasaron, parecía que no había interés en UPyD por instalarse en Cataluña, los que llegaron de Ciudadanos tras el segundo Congreso de este partido -el del cambio de ideario- fueron poco a poco rechazados, primero del consejo de dirección, luego del consejo político, y más tarde de la militancia en el partido, y eso que se habían decantado por UPyD desde su nacimiento. Algún iluso pensó que era un pacto de no competencia implícito para no interferir a Ciudadanos, puesto que en este partido, dos de sus diputados, Antonio Robles y José Domingo, estaban en la misma onda que UPyD. Sólo había que esperar a que Rivera se cansara, y el partido del centro izquierda no nacionalista de Cataluña se podría integrar en UPyD sin mayores problemas.
La hábil jugada de Albert Rivera, prácticamente asfixiado por la labor de zapa de sus compañeros parlamentarios, de establecer un pacto con Libertas, la candidatura promovida por el millonario irlandés Declan Ganley, representada en España por el expresidente de la ONCE y TELECINCO, Miguel Durán, dio al traste con la OPA hostil que se preparaba desde el interior de Ciudadanos, para integrar la formación naranja en la formación magenta. La reacción fue inmediata, Domingo y Robles, que se habían dedicado a organizar un partido propio dentro de Ciutadans, se fueron con los supuestamente 300 militantes que les apoyaban, hoy siguen disputando con Rivera el micrófono parlamentario, en un magnífico espectáculo.
Pero las razones últimas del fracaso continuado de cualquier organización política de UPyD en Cataluña, pasa por la presencia de los socialistas de la enmienda 6.1, ex PSC, críticos con Montilla, expulsados algunos del partido, e integrados en Ágora Socialista y Socialistas en Positivo, que fueron promovidos a las más altas jerarquías y rechazaron la presencia de la pluralidad ideológica de los ex-Ciudadanos, liberales en su mayoría, que se habían marchado del partido de Rivera, tras el cambio de ideario que convirtió a la formación política, inicialmente transversal y plural, en un partido no nacionalista de izquierdas, restringido prácticamente al ámbito catalán.
Si no hubiera otro ejemplo, el caso de UPyD en Cataluña serviría para confirmar que UPyD es exclusivamente una formación política socialista, integrada fundamentalmente por socialistas, nostálgicos de Felipe González, y de un socialismo estatal, que evitara ceder sus principios y valores socialistas a los nacionalismos, porque son detractores de la deriva errática del Presidente Rodríguez Zapatero. Todo lo demás, es ornamento, disfraz, o máscara para captar votos socialistas descontentos con Zapatero y votos del Partido Popular despistados. Una simple estrategia de captación de electores, representando la apertura de un abanico ideológico más allá del socialismo en el mensaje que repiten los medios de comunicación, pero que en la realidad de la organización del partido es exclusivamente socialista , autoritaria y cerrada a la pluralidad. Con la presencia ornamental de Mikel Buesa y Fernando Maura, y alguna operación de marketing liberal en Cataluña, por la amistad de todos ellos con Rosa Díez, para despistar al electorado.
Sosa Wagner, el candidato que encabeza la lista de UPyD, fue en su día miembro del Partido Socialista, primero del PSP de Tierno Galván y después del PSOE. Ramón Marcos Alló, actual coordinador de UPyD en la capital de España perteneció al PSC, integrado en la corriente crítica Socialistas en Positivo, al igual que Angel Manuel Hernández Guardia, coordinador de UPyD Cataluña, el editor Pedro Gómez Carrizo, miembro del Consejo de Dirección de UPyD, Olegario Ortega, ex coordinador de UPyD Barcelona, Silvia Hierro, candidata por UPyD en Girona, Miguel Salmerón, es secretario de organización de Ciutadans (y también ex miembro del PSC), hay otros muchos, y ahora con la incorporación de los militantes del socialismo catalán no representado por el PSC, que permanecían atrincherados en Ciudadanos, más los provenientes de Izquierda Liberal el grupo de Robles, Agora Socialista, el grupo de Cordero (y De Carreras en la sombra), o la Alternativa Ciudadana Progresista de Félix Pérez Romera y Vicente Serrano, UPD de Cataluña se ha convertido en un PSE en Cataluña y nada más, que aspira en sus sueños a corregir la deriva nacionalista del PSC, cuando la marca matriz, el PSOE, la ampara sin reparo alguno.
El resultado de todas estas controversias que han concluido con la salida del partido de UPyD de los militantes no socialistas y alguno socialista que estaba harto de comportamientos sectarios, es que en las pasadas Elecciones Generales de 2008, UPyD obtuvo en Cataluña 6.252, el peor resultado de toda España, mientras que un Ciudadanos completamente desinflado obtuvo 27.512 votos. A estas cosas, los socialistas no lo llaman crisis, lo denominan desaceleración.
Y la gente pensando que la esperanza para enfrentarse al PSOE de Zapatero en este país es Rosa Díez, ante la rendición y huida de la escena política nacional del PP de Mariano Rajoy.
A todos los que sigan queriendo una España (o lo que sea) socialista, ahora tienen dos opciones para elegir, el PSO-Nacionalista de Zapatero, o el PSOE de toda la vida de Rosa Díez, que ahora se llama UPyD. Ya saben ustedes, la peor cuña es la de la propia madera.
Eli-Jo, la Berenjena Laica
Se hicieron varios intentos pero todos fracasaron, parecía que no había interés en UPyD por instalarse en Cataluña, los que llegaron de Ciudadanos tras el segundo Congreso de este partido -el del cambio de ideario- fueron poco a poco rechazados, primero del consejo de dirección, luego del consejo político, y más tarde de la militancia en el partido, y eso que se habían decantado por UPyD desde su nacimiento. Algún iluso pensó que era un pacto de no competencia implícito para no interferir a Ciudadanos, puesto que en este partido, dos de sus diputados, Antonio Robles y José Domingo, estaban en la misma onda que UPyD. Sólo había que esperar a que Rivera se cansara, y el partido del centro izquierda no nacionalista de Cataluña se podría integrar en UPyD sin mayores problemas.
La hábil jugada de Albert Rivera, prácticamente asfixiado por la labor de zapa de sus compañeros parlamentarios, de establecer un pacto con Libertas, la candidatura promovida por el millonario irlandés Declan Ganley, representada en España por el expresidente de la ONCE y TELECINCO, Miguel Durán, dio al traste con la OPA hostil que se preparaba desde el interior de Ciudadanos, para integrar la formación naranja en la formación magenta. La reacción fue inmediata, Domingo y Robles, que se habían dedicado a organizar un partido propio dentro de Ciutadans, se fueron con los supuestamente 300 militantes que les apoyaban, hoy siguen disputando con Rivera el micrófono parlamentario, en un magnífico espectáculo.
Pero las razones últimas del fracaso continuado de cualquier organización política de UPyD en Cataluña, pasa por la presencia de los socialistas de la enmienda 6.1, ex PSC, críticos con Montilla, expulsados algunos del partido, e integrados en Ágora Socialista y Socialistas en Positivo, que fueron promovidos a las más altas jerarquías y rechazaron la presencia de la pluralidad ideológica de los ex-Ciudadanos, liberales en su mayoría, que se habían marchado del partido de Rivera, tras el cambio de ideario que convirtió a la formación política, inicialmente transversal y plural, en un partido no nacionalista de izquierdas, restringido prácticamente al ámbito catalán.
Si no hubiera otro ejemplo, el caso de UPyD en Cataluña serviría para confirmar que UPyD es exclusivamente una formación política socialista, integrada fundamentalmente por socialistas, nostálgicos de Felipe González, y de un socialismo estatal, que evitara ceder sus principios y valores socialistas a los nacionalismos, porque son detractores de la deriva errática del Presidente Rodríguez Zapatero. Todo lo demás, es ornamento, disfraz, o máscara para captar votos socialistas descontentos con Zapatero y votos del Partido Popular despistados. Una simple estrategia de captación de electores, representando la apertura de un abanico ideológico más allá del socialismo en el mensaje que repiten los medios de comunicación, pero que en la realidad de la organización del partido es exclusivamente socialista , autoritaria y cerrada a la pluralidad. Con la presencia ornamental de Mikel Buesa y Fernando Maura, y alguna operación de marketing liberal en Cataluña, por la amistad de todos ellos con Rosa Díez, para despistar al electorado.
Sosa Wagner, el candidato que encabeza la lista de UPyD, fue en su día miembro del Partido Socialista, primero del PSP de Tierno Galván y después del PSOE. Ramón Marcos Alló, actual coordinador de UPyD en la capital de España perteneció al PSC, integrado en la corriente crítica Socialistas en Positivo, al igual que Angel Manuel Hernández Guardia, coordinador de UPyD Cataluña, el editor Pedro Gómez Carrizo, miembro del Consejo de Dirección de UPyD, Olegario Ortega, ex coordinador de UPyD Barcelona, Silvia Hierro, candidata por UPyD en Girona, Miguel Salmerón, es secretario de organización de Ciutadans (y también ex miembro del PSC), hay otros muchos, y ahora con la incorporación de los militantes del socialismo catalán no representado por el PSC, que permanecían atrincherados en Ciudadanos, más los provenientes de Izquierda Liberal el grupo de Robles, Agora Socialista, el grupo de Cordero (y De Carreras en la sombra), o la Alternativa Ciudadana Progresista de Félix Pérez Romera y Vicente Serrano, UPD de Cataluña se ha convertido en un PSE en Cataluña y nada más, que aspira en sus sueños a corregir la deriva nacionalista del PSC, cuando la marca matriz, el PSOE, la ampara sin reparo alguno.
El resultado de todas estas controversias que han concluido con la salida del partido de UPyD de los militantes no socialistas y alguno socialista que estaba harto de comportamientos sectarios, es que en las pasadas Elecciones Generales de 2008, UPyD obtuvo en Cataluña 6.252, el peor resultado de toda España, mientras que un Ciudadanos completamente desinflado obtuvo 27.512 votos. A estas cosas, los socialistas no lo llaman crisis, lo denominan desaceleración.
Y la gente pensando que la esperanza para enfrentarse al PSOE de Zapatero en este país es Rosa Díez, ante la rendición y huida de la escena política nacional del PP de Mariano Rajoy.
A todos los que sigan queriendo una España (o lo que sea) socialista, ahora tienen dos opciones para elegir, el PSO-Nacionalista de Zapatero, o el PSOE de toda la vida de Rosa Díez, que ahora se llama UPyD. Ya saben ustedes, la peor cuña es la de la propia madera.
Eli-Jo, la Berenjena Laica
Los mismos podencos con distintos collares.
ResponderEliminarPor si los utilizo cojo prestados los dibujos, son muy buenos.